La historia de la empresa se inicia en 1944, cuando Amadeo Árboles Vidal compra ESTILOGRÁFICA NACIONAL. Por esa fecha comercializaba plumas de la marca Dalvi, todas de calidad y algunas de ellas con plumín de oro. En 1946 empieza a fabricar los primeros bolígrafos en España, que entonces se denominaban “plumas de bola”. Él mismo fue quien inventó la palabra “bolígrafo”, que registró como marca impidiendo a los demás fabricantes usarla. El término tuvo tanto éxito que en 1960 la Real Academia de la Lengua lo adoptó como nombre genérico. Así, poco a poco el bolígrafo fue eclipsando a la pluma.
Desde entonces, y ya en la siguiente generación, con Amadeo Árboles Ferrer al frente, la empresa amplió la comercialización del bolígrafo e introdujo algunas modificaciones en la fabricación, lo que mejoró sustancialmente su producción..
En la década de los sesenta, la empresa se abocó a la producción de un bolígrafo sin carga, basado en un sistema denominado “Direct Fill”, en el que la carga es el propio cuerpo del bolígrafo. Esta modificación constituyó un gran avance en la producción, ya que permitió economizar costes y, en consecuencia, el nuevo bolígrafo fue un éxito de ventas.
A principios de los ochenta se desarrolló toda una línea automatizada para el montaje de un rotulador fluorescente. La producción se incrementó y la planta comenzó a fabricar el rotulador para otras marcas, tanto nacionales como internacionales.
Hoy en día, y tras 70 años de experiencia en el desarrollo y producción de artículos de escritura, la empresa cuenta con un equipo de profesionales y la maquinaria más avanzada para atender la demanda no solo de los consumidores más exigentes sino también de aquellos que buscan alternativas a precios más competitivos.
Conoce un poco mejor nuestra historia en este artículo:
mas_industria_mas_progreso (26/03/2013-14).pdf